Al fin lo han conseguido... yo que había jurado lealtad a Orson Scott Card y a su sagas de niños teleputeados que siempre encuentran la manera de salir adelante.
Y ahora, despues de no mucho insistir (todo hay que decirlo, soy debil) me encuentro enfrascado en una de las series menos politicamente correctas que conozco... incesto, bastardos, asesinatos, intrigas... que comience el Juego de Tronos!!!
Y de lo demas ya hablaré otro día... porque estoy demasiado encabronado como para que me salgan las palabras...